La amistad puede hacer que dos personas descubran quiénes son y comprendan que no hay nada más fuerte que el lazo de su cariño. Novela juvenil que te hará reflexionar.
Ha recibido premios diversos con Aristóteles y Dante Descubren los secretos del universo. También es el ganador del Premio PEN/Faulkner de Ficción y del American Book Award por sus libros para adultos. Con He Forgot To Say Goodbye ganó el premio de literatura infantil y juvenil Tomás Rivera y el Southwest Books; con Canción nocturna fue parte top 10 del ALA para jóvenes; y Sammy y Juliana en Hollywood fue finalista en Los Angeles Times Book Prize. Sáenz es profesor en el departamento creativo de la Universidad de Texas, en El Paso.
Aristóteles es introvertido y tímido. Dante es transparente y expresivo. Por motivos que parecen escapar a toda razón, estos dos chicos de diecisiete años se encuentran y construyen una amistad entrañable que les permitirá redefinir el mundo del otro y aprender a creer en ellos mismos para descubrir los secretos del universo.
Muchos de ustedes me pidieron que leyera esta historia, y con muchísimo gusto me animé a leerla porque había escuchado grandes cosas de ella. Un libro que rompía estereotipos y que hablaba acerca del amor propio y hacia los demás. Mis expectativas estaban altas.
Comencé conociendo a Aristóteles (Ari) y su familia conformada por sus papás, dos hermanas y un hermano misterioso. Todas las personalidades con las que me encontré estaban bien definidas. Cada uno tenía sus características únicas que te permitían reconocerlos. Poco a poco nos fueron introduciendo a Dante, que es mucho más extrovertido que Ari.
Algo que me gustó de esta historia, además de narraciones muy tiernas, fue su habilidad para mostrar un contraste claro entre ambas personalidades. Representan muy bien a la juventud. Hay chicos que son introvertidos y cuando encuentran una amistad suelen ser penosos u odiarse por actuar como normalmente hacen. Pero también nos muestran a un chico extrovertido que puede sentirse solo. Gracias a esto pude regresar infinitas veces a mi infancia y recordar partes en las que actuaba como Ari, y ocasiones en las que me parecía más a Dante. Eso fue algo bastante placentero.
A lo largo del libro hay bastantes metáforas y conceptos que son bien aterrizadas para que los niños y jóvenes entiendan sobre la vida. Y tal vez no para que les sea sencilla, sino para que comprendan que la incertidumbre, inseguridades y miedos son normales. De pequeños todas nuestras incógnitas nos parecen gigantescas, de ahí el título. Habla acerca de la transición a ser adulto.
Gracias a esto fue que pensé que la lectura es idónea para tanto los hijos como los padres. Los hijos así podrán entender el cariño de los padres y los padres los sentimientos de los niños. Y justo un tema que se presenta es el entender que cada emoción es respetable. No por estar joven significa que son menores sus sentimientos.
También es presentado el tema de la soledad. Yo siempre he disfrutado de estar conmigo mismo y muchas ocasiones prefiero mi presencia ante la de otros. Y en el libro nos muestran que está bien eso. No por querer estar solos significa que estamos tristes o enojados.
La parte amorosa es también bastante bien abordada ya que hay conexiones muy profundas entre distintos personajes. Sientes su cariño y su intensa lealtad hacia el otro. Comprendes sus actitudes y sobretodo la creación del sentimiento por los demás.
Pasando a las cosas que no me gustaron, fue la edad de los protagonistas. Sabemos que tienen 15 años, pero la mayoría del tiempo los percibí como si tuvieran 11 o 12. Eso hizo que no conectara tan bien con ellos.
Además, hubo una parte en donde le dan un coche, exacto. ¡Un coche a los 15 años! Comprendo que en algunas familias es algo común, pero aún así me costó asimilarlo.
Muchos personajes hicieron acto de presencia en el libro, pero muchos de ellos no eran desarrollados por lo que me hizo sentir que le faltaba algo a la historia.
Y ya cuando terminé, me sentía bastante confundido. Encontré muchos clichés en la historia y mientras más avanzaba sentía todo más simple. El final lo disfruté, pero siento pudo haber habido uno mejor.
También me quede un poco insatisfecho con la ascendencia de los dos chicos, que tienen ascendencia mexicana. Esto no fue desarrollado y quedó como una característica irrelevante de los personajes.
Aun con todo esto, encuentro la historia entretenida y bastante rápida de leer, ya que hay muchísimo diálogo. El autor es bastante sensible y permite que haya fluidez. Te hacer reflexionar mucho y juego bastante con los estereotipos para destruirlos.
Tal vez para mi edad no tuvo tanto impacto porque he tenido la oportunidad de leer cosas más complejas, pero para alguien más joven está excelente, además de para los que inicial el hábito lector. Tiene buena narrativa y es sencillo de leer. Si tienes ganas de una aventura en busca de los secretos más profundos del universo, es una novela para ti.
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